A Batman por fin le aburrió la monotonía y el odio que le provocaban ser el justiciero de Gótica. El Joker tiene una deuda pendiente con Bruce Wayne y planea cobrarla. El enemigo por excelencia del murciélago vuelve a las calles y con él la diversión que puede salvar a Batman de su agobiante aburrimiento. ¿Qué pasa cuándo dos enemigos se vuelven indispensables el uno para el otro?