Nunca nadie imaginaria por lo que iba a pasar, vivimos para morir, pero esa frase no encaja mejor en otra persona que a mi, nací con una misión, mi misión es morir. Todas las cosas que ocurrían a mi alrededor eran cosas prescritas, todos tienen historias con principio y fin, menos yo. Se supone que vine al mundo con un fin, y que a diferencia de los demás puedo decidir por mi misma y escribir mi propia vida, pero él jamas dejara que escape de mi destino, y evitara que huya porque mi muerte lo salvara a él.