"Soy Evolet Luxocass y sobreviviré". A Eva la persigue la muerte y no tiene escapatoria. Aceptar quien es, es una obligación para ella y el titulo que la sangre le atribuye. Un pasado turbio la acecha y las consecuencias de acciones no descubiertas pronto empezarán a devolverle el favor. La luz y la oscuridad son dos caminos que se entrecruzarán, y Eva deberá decidir dónde se encuentran sus lealtades. Ella es la Princesa de los anequim, y la sangre de Lucifer corre por sus venas.