Incluso en las profundidades del infierno, el amor puede nacer. Pero para él cuyo amor es nocivo y letal, tal sentimiento había sido bloqueado de su vida. O así se supone que debió ser. Y cuando se dio cuenta, la inevitabilidad de la muerte que siempre lo ha perseguido como fiel amante dio su aparición. Y lo perdió. Ahora... ¿Que debía hacer un alma condenada como él? Ir por lo que le pertenecía por supuesto. Por supuesto que si. +18. Crédito de portada a quien corresponda.All Rights Reserved