Hace años, le dediqué esta carta a una chica que me impresionó mucho.
Su nombre era Vanessa Olivera, y estaba cursando Matemática 1, al igual que yo.
Supe de su existencia, por una mera coincidencia. Y, por supuesto, no iba a ser yo quien le iba a entregar esta carta. Ese día llegué muy temprano al salón y dejé esta carta encima del escritorio del profesor. Escribí esta nota encima: 'Favor de entregar a la señorita Olivera'
Cuando la llamaron por su nombre, ella se levantó y la recibió. No la vi a la cara. Esa misma tarde, de alguna forma, todos en su cuenta de ask estaban diciendo mi nombre. ¿Cómo se enteraron? No lo sé.
Solo sé que con ella nunca hablé largo y tendido.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.