El Santuario

Cuando todo comienza, Negan no tiene un propósito: su vida se termina junto con la de su esposa, no siendo más que una cáscara de supervivencia.

Todas las personas a su alrededor mueren y él sobrevive. Él e Ivy. La vida se convierte en algo tan nimio que las personas pasan de ser individuos a recursos en un mundo apocalíptico. Su sensibilidad como ser humano se extingue y pierde la fe, convirtiéndose en un monstruo del que los niños tienen miedo por la noche.

Ivy le enseña a ser algo más. Le enseña que su vida tiene un significado, que las personas están ahí para él y, al final, le enseña a amar y a ser amado.