Jeon JungKook lo amaba. Jung Hoseok lo quería. JungKook haría lo que fuera para hacer feliz a Hoseok, incluso si eso significaba destrozarse poco a poco. Hoseok sabía que JungKook era buen amigo, que por nada del mundo le traicionaría. Y así, ambos terminaron en una historia de amor no correspondido, injusta y cruel, donde el "adiós" era algo inimaginable.