Dicen que lo más impresionante que tienen los seres humanos es la capacidad de amar y reconocer el amor. Como cuando hablan de como los pingüinos mantiene la misma pareja toda la vida o que las nutrias duermen de la mano para evitar separarse o cuando los chicos y las chicas se miran entre ellos y saben perfectamente a quien aman profundamente o a quien quieren a medias. Admiro esa capacidad pues yo jamás he amado a nadie, no he dado un beso en mi vida y diria que es algo normal si no fuese porque tengo veintidós años y ya comienza a verse extraño entre mis pares. Hace un par de semanas Rin, la hermana gemela de mi mejor amigo, se matriculo en nuestra universidad y junto con aquello vino su confesión de amor. Al principio no podía creerlo, ella era todo eso que el mundo quiere y precisamente era yo quien podía tomarlo y tenerlo. Pero no lo quería, con ser amigas estaba bien. Ella dice que tengo el alita rota, y por mucho que me moleste admitirlo... quizás tenga razón.All Rights Reserved