-Me estoy enamorando de ti, y me da miedo- dije a punto de llorar -No tengas miedo, ¿por qué no sólo te dejas llevar?- respondió mientras me abrazaba por la cintura. Esos abrazos tan cálidos y sinceros me hacían olvidarme de todo, incluso de todo el dolor que había en mi vida, lo amaba, con el alma entera, y era algo imparable(...) Siento ser tan mala persona, lamento haber sido tan egoísta. Desearía no haberme encontrado nunca contigo para no herirte como lo he hecho. Te hago otra promesa, no lo haré más...