Enferma, Celopata, Obsesiva, esas palabras son, sin duda alguna, perfectas para describir a Carmen Meier, una adolescente de dieciséis años, bastante atractiva y simpática, pero a la vez dócil y torpe en cuanto al amor. Impulsiva.
Un hombre de treinta y cuatro años como Spencer Van De Kamp, tenía una buena carrera, era públicamente conocido como un hombre muy intelectual, astuto, bueno y, sobretodo, correcto; nada podría salir mal en su vida con tanta dicha.
Él podría ser su padre, y esa era su parte favorita.
Quizás te habían dicho que es un abogado novato, pero no es verdad. Es el diablo en persona: ruso, millonario, codiciado, peligroso y sin escrúpulos. Así se describe Cassian Rostov, un abogado de la mafia. Las leyes del abogado perderán su rigidez cuando él se encuentre cautivado por la esencia de una mujer que, a pesar de su apariencia juvenil, posee la fuerza y la pasión capaces de derretir hasta el corazón más endurecido." En el mundo sombrío de la mafia, la debilidad toca a la puerta de un abogado temido: una chiquilla inocente que despierta un amor prohibido."