En la primera mitad del siglo XIX, los campesinos del Reino Unido se trasladaron en masa hacia las grandes ciudades para trabajar como obreros bajo el mando de la burguesía, quienes eran propietarios de los medios de producción de la época, minas de carbón y las grandes fábricas donde trabajaba el proletariado.
Este relato corto describe en forma de ficción histórica las condiciones infrahumanas en las que los obreros, hombres, mujeres e incluso niños de corta edad, debían soportar para poder subsistir.