Una era la descripción del misterio, la otra la descripción de lo diáfano.
Daniela calle,tan sencilla, que su lado normal era un completo misterio como los ojos de Maria Jose Garzón.
Tan distintas, tan opuestas, tan ajenas, y justo ahí estaba la conexión, y esa era la coincidencia, lo que no tenían en común.
Ella se enamoró de sus demonios, y la otra de su oscuridad y se creó el infierno perfecto, el lugar perfecto para olvidar la locura.
Estaba loca.
Joder.
Claro que estaba loca.
¿Como no iba a perder la razón por ella?
Han pasado cerca de 7 años después de que ambos miembros de la realeza se vieran por última vez debido a sus deberes reales y prometieron volver a encontrarse, pero.... ¿Será como lo habían planeado?