"Era uno de esos locos que creía que dar amor generaba amor." Estoy colada en secreto de mi compañero, el que para desgracia mía y con mucho pésame admito, sé que no siente lo mismo. Anoche asistí a una fiesta más de la facultad con el único propósito de encontrarmelo. Cegada por mis sentimientos y emociones, cuando estuve ya bajo la influencia del alcohol, pague para que colocarán en la pantalla un anuncio dirigido a mi compañero, dos palabras y su nombre. Luego me fui. En la mañana todo era un caos, el anuncio era el único tema que se discutía, todos ya se encontraban al tanto de mi amor unilateral. Incluso el mismo Matías quien personalmente vino a preguntarme: -¿Tú pusiste el anuncio en la fiesta? Indudablemente, lo negué. Estaba roja cuál tomate listo para la cosecha. Los nervios a flor de piel y con un notorio terror a su reacción. Y claro está, avergonzada. Y esque se suponía que el anuncio de *TE AMO MATÍAS* había sido anónimo. Se suponía, porque la triste realidad era que hasta la señora de limpieza se había enterado del chisme. Tenía tanto miedo al rechazo, al que dirá él, que en un acto de desesperación mentí: -No, como crees -entre risas nerviosas dijé -, yo soy lesbiana Una afirmación seguida de un golpeteo intenso en mi pecho, sudoración, la garganta seca y una corridita hacia el baño.