10 razones.... 10 cartas... 15 años... 1 motivó para no rendirse.
Antonella Lasserne, una belleza ante quien la viera. Huyó a los 15 años de Washington, dejando todo lo que quería. Su familia, sus amigos, su primer y único amor... Y llevando solo vida dentro de ella. Ocultando la verdad, y deseando que todo fuera un sueño... Pero no. Llevaba a las primogenitas de Alessandro en su vientre. Y solo era una quinceañera. ¿Cual razón la obligaba a escapar? Su entorno. El trabajo de su padre y del padre de Alessandro. Los peligros que conllevaban. Quería darle un buen futuro a su hijo... Terminando colaborando con la Interpol en Francia. ¿Irónico, no? Pero sabía que solo así, mantendría a salvo a su hija y terminaría esta pesadilla.
Alessandro D' Giacomo, un guapísimo italiano radicado en Washington. ¿Quién diría que a sus 15 años y siendo un crío solo tendría ojos para ella? La de los ojos verdes, quién se sentaba a su lado en las clases de lenguas... Y quién terminó enseñándole el inglés.
Y 15 años después, seguía preguntándose a donde había ido la niña que lo volvía loco, la que se escapaba solo por ir en la madrugada por un helado con él. Y sin saber más de ella...
Transformo su vida y se centró en cumplir un solo objetivo: Ser el director del FBI en Washington, DC.
Freen era una omega bastante rara para la personas aquellas decían que era un poco más alta para ser una omega otros que podría dar miedo si te miraba y algunas personas solo quedaban enamorada de verla aunque para Freen todo era normal pues siempre era amable y nunca se enojaba atenta con sus seres queridos era la chica perfecta como sus padres solían decir.
Becky una pequeña omega tan hermosa como la primera nevada era una chica responsable y cuidadosa con todo lo que hacía vive esperando a que aquella omega aparezca una vez más a su vida pues recuerda que alguien la salvó cuando era pequeña más no recuerda su rostro así que vive con la ilusión de que algún día aparecerá.
Pero ¿Qué pasaría si la persona que espera aparece en último año de universidad? ¿La reconocerá?