Luego de la trágica muerte de Araceli, Harry está seco: No puede escribir ni una sola palabra. Su novela ha quedado trabada justo en el momento más importante y los de la Editorial no lo dejan en paz, lo apuran e insisten para que la termine. pero él no puede, está triste. Una noche se levanta, se sienta frente a la maquina de escribir y le escribe a ella, a Araceli. Rápidamente eso se vuelve un hábito, necesita escribirle todos los días y contarle lo que ha ocurrido en su día. Letras a ella es la secuela de Chat, la historia entre un escritor y su alocada fan.