Tic tac, el sonido calmante y suave del reloj resuena por los silenciosos pasillos de la escuela, sobresaliendo el glorioso canto de las aves en busca de su destinada pareja. Cierro los ojos y sonrio centrandome en sus derivados y fluidos cantos que llegan dulcemente a mis oídos, relajando todo mi cuerpo y aflojando mis tensos músculos. Abro los ojos y admiro una vez más los pasillos que pronto serán decorados por un hermoso líquido carmesí brillante y espeso; mi sonrisa se agranda dejando salir una pequeña risa burlona: __Tic...tac...Su tiempo se agoto... Y sin esperar más, cargo mi arma y me adentro en el primer salón listo para arrebatar sus miserables vidas. ⚠Contenido gore⚠ -No acepto adaptaciones ni similitudes con la historia. -La historia es 100% mía.