Una noche fría,De allí parte todo... Gritos eran acallados de parte de la sombra que la atacaba. la inundaba la sensación de soledad y no sólo humana. No vio su rostro, eso era claramente imposible ya que es oculto por una máscara de incógnito; la cual la perturbó el resto de su vida. Se dio cuenta que aquel ladrón de su Pureza era un joven y el odio Creció. Ella era inocente, no merecía la tortura de una sola noche. Pero la ignorancia era algo poco común en aquella chica. Una sombra, una noche, lamentos de recuerdos crudos hacia la inocencia. Su padre le recordaba de pequeña que la confianza era dañina y ella no creía. Quien diría que en su vida algo como eso pasaría.