Nunca imaginamos cuan cruel puede ser la verdad, tanto que nos refugiamos en nuestro propio argumento, buscando un especie de consuelo en nuestra teoría y explicación de las cosas pero algo si es seguro, que todo dependerá de cómo lo mires, ejemplo:
Está, tú verdad, tú y tus argumentos, aspectos, sentimientos, emociones, tú y tus melodías; y expresiones.
Luego está mí verdad, mi maldad, mí poca caridad, mi urgencia de saber "¿por qué estabas enfermandome de tí?"
Y por último la verdad:
¿A donde íbamos a llegar?
¿te podrías quedar?
Me llegarías a amar...