Miraba por la ventana como todo se desenvolvía con tanta visibilidad fugaz, pero como podía detallar perfectamente cada cosa a que le pusiera atención, el pasto verde se extendía más allá de la vista, hacia unas colinas verdes cubiertas por mas pasto verde, casi todo era verde. Podía ver casi todas las hojas, miles y miles, la mayoría eran cortas, otras largas, pero a veces había tanto pasto que no distinguía bien uno, tal vez dos... O tres...
-¿Quien eres "P"? -Pregunte un poco curioso al ver la firma...
Nos habíamos mudado aquí para estar mas cerca de mi familia materna, todo era como me lo esperaba, casa nueva, nueva escuela y amigos, esperaba poder ver mas a mis primos y abuelos.
Fue entonces que entre el carbón encontré un papel, una carta, una poesía, sin nombre.
-¿Quien eres "P"? -Me preguntaba cada vez al encontrar otro papel.
-¿Quien eres "P"? -Me pregunte al revisar la firma.
-¿Quien eres "P"? -Susurre en un sollozo mientras sentía el dolor en mi garganta.
-¿Quien eres "P"? -Me preguntaba al despertar.
-¿Quien eres "P"? -Me preguntaba al dormir.
-¿Donde estas? -Susurre al borde del techo mientras veía el horizonte sin firma ni contraste.
...
Todo inicio cuando Damián encontró una carta en la chimenea, leyó la poesía maravillado y la guardo, pero en su cuarto había otra oculta entre la cama, y era del mismo escritor. Dejo pasar todo hasta que encontró otra oculta, mas poesía, mas letras, mas anécdotas y biografías, no fue hasta después que se entero de que habían cartas ocultas en toda la casa, pero no tenían ni nombre ni sombra.
Curioso por la mente filosófica que escribió las cartas, se emprende en la búsqueda de encontrar al autor, y así resolver su misterio y confesarle los sentimientos que le habían nacido a través de sus cartas.