Y si... nada de eso hubiese pasado?
Dejame explicarte una historia, un tanto interesante.
Chara Araise desapareció repentinamente en la navidad de sus diez años, siendo una gran pérdida a nivel internacional. Era una niña, pero, no una simple o cualquiera. Ya han pasado casi ocho años y no se ha sabido más de ella. La dieron por muerta, usándola de excusa para proclamar la guerra entre continentes. En realidad, da gracia saber que hay gente ahí arriba jugándose el cuello por encontrarla en el lugar incorrecto, personas que alimentan sus esperanzas y determinación, su crueldad y astucia por volver a ver a aquella... Oveja negra, mientras que la misma degusta un sabroso pai de canela, caramelo y mucho amor. Han pasado seis años humanos desde que trató de suicidarse por el bien de todos, incluyéndose, aunque claro, esto último no lo desvelaría por nada. En fin, obviamente no lo consiguió, su "hermano" logró encontrarla y llevarla con un médico antes de que fuese a peor, fue duro pero lograron salvarla. Contrario a lo que ella pensaba, los Dreemurs, no, en realidad, todos los monstruos apreciaron su acto, "Chara Dreemur, el niño humano, intentó sacrificarse para cumplir nuestros deseos" Todos la ven como un héroe, o al menos como una buena persona, a pesar de que cualquiera pensaría lo contrario si no conocieran ese hecho. Pero como decía, durante todos esos años, cayeron más niños al Underground, los cuales fueron aceptados gustosamente por los Dreemurs, porque si algo tenían todos en común, es que preferían aquel lugar ante el infierno que había allí arriba. Nunca quisieron detallarlo, pero si algo parecían dejar en claro, es que todo había empeorado terriblemente desde la desaparición de una chica de la corte, la heredera del trono. Haha, si. En esta historia, aunque Chara no haya muerto, aunque ninguno de los humanos lo haya hecho, hay muchos más problemas que la perturban. Sus pesadillas. Sus recuerdos. Sus sentimientos. Sus
Arthur Zaens, un multimillonario frío y desalmado que ha vivido en la oscuridad desde la desaparición de su esposa, dejándolo solo con sus dos hijas gemelas. Desesperado por encontrar una niñera que cumpla con sus estrictas expectativas, Arthur conoce a Lía, una ex escritora y editora recomendada por un amigo. Aunque su relación comienza de manera conflictiva, con discusiones y malentendidos desde su primer encuentro en un bar, Lía se convierte en la persona que poco a poco transformará la vida de Arthur y de sus hijas, desafiando su frialdad y cambiando su mundo para siempre.