Millones de soldados de diferentes nacionalidades han sido enviados a una muerte sin sentido, bajo el engaño de que luchan para servirle a su patria, y bajo la falsa promesa de que para Navidad habrían vuelto a casa. El suelo de Europa se ha bañado en sangre, los soldados jamas habían sufrido tanto, jamas habían sentido tanta desolación. Y en medio de todo aquel dolor sin propósito, hay un grito que se alza desde lo mas profundo del alma humana, que supera las balas y las explosiones, los gobiernos y el poder, y que conmueve a todos los soldados que han visto al odio y a la estupidez humana desde su perspectiva mas horrenda y devastadora, haciendo que bajen las armas, y ese grito es"¡Alto al fuego, es navidad!"