Cómo uno de los mejores jugadores de fútbol del equipo universitario de Corea, Min Yoon-Gi es elegido para vivir en el conjunto residencial fuera de la universidad perteneciente a su entrenador y especial para los jugadores estrellas, con el fin de mejorar su entrenamiento. Fútbol es en todo lo que puede pensar hasta que él aparece. El hijo del entrenador Park resulta ser el chico más hermoso que alguna vez haya visto. Y a él ni siquiera le gustan los hombres. O eso creía hasta que lo conoció. Tiene la cara de un ángel, pero es el verdadero demonio de sus pesadillas... Y de sus sueños. Sin pensarlo, Yoongi cae en su juego y pronto Park Jimin lo tiene enredado alrededor de su dedo meñique.