Cuando no confías en nadie ¿A quién debes contarle tu historia? Una joven pelinegra decide que necesita desahogarse, desahogarse de los insultos y golpes que le hace su tía. Así que un día por casualidad anota un número que vio en uno de esas tantas hojas pegadas en postes, y comienza a enviarle mensajes... ¿Qué pasaría si le contestara?