-¿Porque la vida es tan cruel con mis sentimientos? -sus lagrimas ya mojaron mi camisa pero no me importa, lo unico que quiero es abrazarla y no soltarla nunca. -Tu eres la unica persona en la que puedo confiar Danny, eres el único -acaricia mi mejilla con su suave pero fria mano, provocandome un escalofrio. La abrazo aún mas y dejo que apoye su cabeza en mi hombro derecho. Su cabello hace cosquillas en mi cuello, se me forma una media sonrisa pero la borro de inmediato cuando escucho su llanto aún mas desconsolado que el anterior. -Me odio Dan, me odio. -acaricio su cabello castaño, tan suave y sedoso, con mis dedos y deposito un beso. Hemos estado asi durante una hora y media, sentados en el suelo de su habitación. Luego de un rato largo ella dice: -Gracias por siempre estar conmigo Danny, eres... eres mi hermano -y eso me destrozo. La acerco a mi pecho sin despegar la mirada de su escritorio donde estaba nuestra foto de niños en su cumpleaños numero siete.