En tu mirada nazco y en tu mirada muero, hay veces que desfallezco por los infortunios del día a día, que golpean mi ser con total crudeza y frialdad, creo perder la batalla contra el muro que obstaculiza lo que ansío. Créeme, la soledad no es como la pintamos, duele de forma implacable y los brazos de mi salvación yacen impotentes a más de diez mil kilómetros de distancia, donde el amor llega pero los besos no, desvanecen en la travesía de cruzar el océano. Ay mi vida cuántos besos míos guardará el mar sobreviviendo a mareas y tempestades, pero, muy a mi pesar, sin llegar a ti.
Francisco José Pérez mora
Creí en el amor a primera vista cuando te vi
Randy y t/n se enamora a primera vista en un fiesta sorpresa pero ambos no quieren aceptar asi que se odian al inicio