– ¡Aléjate de mí! – vocifero retrocediendo. – O sino ¿Qué? – pregunta divertido –. ¿Me golpearas con ese sartén? No seas patética. – Sabes que lo hare – formo puños con las manos dispuesta a incrustar el metal en su angelical y sexy rostro esperen… ¿Qué? – Camille, olvida tu jueguito de niña caprichosa y necesitada. Todos nos miran – susurra las últimas palabras. – ¡Que te den! Sonríe de lado. – Mientras sea yo a ti no hay problema, nena. ¿Qué rayos acaba de decir? Mis ojos se ensanchan como dos pelotas de baloncesto, la serenidad en que pronuncia esa frase y monótona voz, como si se lo dijese a todas las chicas. Me torno a un carmesí antes de impactar el sartén en su entrepierna. Prohibido el plagio y la copia parcial de esta novela, en todo caso comunicarse con la autora. Portada: healysmindAll Rights Reserved
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