No lo soportaba,ya no podía mas,estaba agotada.
Con tan solo catorce años Katharina estaba viviendo situaciones las cuales definía como un karma cósmico el cual parecía no tener fin,no veía la hora de surgir por si misma y dejar atrás todo lo que le hacia tanto mal.
Aun así cuando ya hubiera salido de ese infierno seria perseguida y a su parecer nunca pararía de serlo, sus perturbadas sombras lloran en el silencio, se acoplan a los lamentos del viento y al frió del invierno.
Elliot Jensen and Elliot Fintry have a lot in common. They share the same name, the same house, the same school, oh and they hate each other but, as they will quickly learn, there is a fine line between love and hate.