Sin tener realmente la culpa de nada, Jungkook siempre ha sido tachado de ladrón, aunque, no de cosas materiales precisamente. Es un chico que con su carisma termina haciendo que todos caigan por él sin proponérselo y esto en más de una ocasión le trae nefastas consecuencias. Kim Taehyung es todo lo contrario, tiende a alejar a las personas, muchas ni siquiera se le aproximan dado a su aspecto frío y amenazador. Sin embargo, sus más allegados saben que es solamente una fachada para poder seguir viviendo y formar parte de la sociedad. Porque si bien es un hombre de veintiséis años, su tiempo se quedó varado cuando tenía dieciochos.