Ella parece tan inocente, pero sé que puede arruinarme con una mirada, un toque. Y ya lo ha hecho. Estoy en mi primera cita, pero no puedo dejar de pensar en lo que me espera en casa. Una niñera joven e inocente llamada Cindy. Soy una madre soltera y ella está cuidando a mi hijo. Pero cuando llegue a casa, ella cuidará de mí. No puedo sacar esos dulces labios de cereza de mi mente, estoy casi obsesionada. Cuando llegue a casa, se dará cuenta de que es mi casa y yo estoy a cargo. Puedo hacer que haga lo que quiera mientras esté bajo mi techo. Y cuando ponga mis manos en ella... Esa dulce cereza será mía.