Los deseos sí se vuelven realidad - Madara y tú

- ¡Pide un deseo de cumpleaños! - te gritó una mujer adulta.

- Deseo.... - quedaste pensativa - *Un día poder crear una historia con la persona que amo* - dijiste tú de cinco años.

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- *Una aventura muy increíble* - dijiste ahora de seis.

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- *Poder hacer real lo que dibuje y escriba* - deseaste de ahora siete años.

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- *Un final lindo y tierno para mí historia* - pensaste ahora de ocho años.

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- *Deseo que Madara me ame, no por la fuerza* - con nueve años, al terminar de ver Naruto a escondidas de sus padres.

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- *El año pasado iba a desear que Madara fuera real, deseo que sea real* - con diez años y la fantasía.

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- *Qué nadie se acuerde de lo que pasó al terminar* - once años sin madurar.

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- *Qué sólo Madara y yo lo recordemos* - a los doce con desilusión.

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- *.... Qué... Mi familia esté feliz al verme con Madara.........* - a los trece esforzándote por creer que se podía hacer real.

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- *Poder estudiar mucho en poco tiempo* - con catorce habías decidido olvidar ese absurdo sueño.

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- *Que mi familia siempre esté bien con o sin mí* - recién los quince y habías decidido concentrarte en tú familia.

La tonta idea que habías estado esperando por años la habías notado a la basura, de hecho lo único que tenías de recuerdo era tu diario de la infancia, de resto...... Nada.