En la vida siempre tenemos nuestros buenos y malos momentos, o eso es lo que dicen; ya que Irad a sus 17 años no a tenido una vida del todo rosa. Después de perder a su hermano menor y sufrir la separación de sus padres, las cosas solo han ido empeorando e Irad siente la presión y enojo de todo lo que pasó que en vez de acercarse a su familia, se aleja y busca llenar vacíos con alcohol y drogas. El camino de Irad toma un rumbo completamente diferente al que llevaba en el momento en el que Dios manda a su ángel de la guarda para ayudar a enderezar el camino que estaba prescrito para Irad. Los planes de Dios son perfectos, pero Irad no planeaba enamorarse de Priscila, ¿Será que entre los planes de Dios sea que estén juntos? Solo recuerda que las cosas no suceden sin que Dios lo permita.