Lucia está aburrida de que hasta su abuelita pregunte día sí y noche también por un pretendiente; de que todas sus amigas hablen de amor y ...sexo... y ella simplemente pueda sonreír. . Entonces un día como caído del cielo, atiende una llamada de su jefa que nunca debió atender. -Estás loca! - Grito mi mejor amiga -¡Tampoco es para tanto!, ¿sabes? Estamos en el siglo XXI, además al paso que voy me terminaran canonizando... Me imagino el alboroto, ¡Oh santa Lucia!, alabada seas!