Daniela Roberts, una chica linda, agradable, espontánea, divertida, sarcástica e inteligente.
Max Anderson, un chico egocéntrico, popular, atractivo, con las chicas a sus pies y un cerebro más pequeño que el de un camarón.
Ellos son completamente diferentes, lo sé, él jamás se fijaría en esa chica, ella jamás podría pasar ni dos minutos con él. Daniela piensa que la idiotez de Max sobrepasa los límites, Max piensa que el sarcasmo de Daniela no lo tiene nadie. Ellos dos son como el agua y el aceite, no se mezclan, pero, ¿qué pasa si Max algún día necesita de la ayuda de Daniela?, sonaría ilógico, ¿no?, ¿el chico más guapo y popular del instituto pidiéndole ayuda a la "nerd"?, imposible. Pero hay algo importante: ¿por qué Max necesitaría de su ayuda? O mejor aún, ¿para qué?
Una historia romántica, divertida y espontánea, con un toque de cliché y en algunos casos dramatismo.
Atrévete a leer las desastrosas decisiones de Daniela y el estúpido comportamiento de Max.
Cuando eres una chica nada normal ni nada corriente, que intenta vivir contra todas las adversidades de su vida, pero es sacada de casa y no gentilmente qué digamos.
Y solo le queda empezar a trabajar con un multibillonario de niñera, sin saber los secretos y las mentiras oscuras que este guarda, quedando atrapada en estas que se vuelve una cadena invisible alrededor de su cuello que cada vez tiene más peso.
Eso no es lo único Melody con tal de conseguir la cura para el asma, termina en un matrimonio arreglado con nada más ni nada menos que el Sr. Deces.