Story cover for emily polla | ifridge oneshot by xxiamaias
emily polla | ifridge oneshot
  • WpView
    LECTURAS 403
  • WpVote
    Votos 29
  • WpPart
    Partes 2
  • WpView
    LECTURAS 403
  • WpVote
    Votos 29
  • WpPart
    Partes 2
Continúa, Has publicado dic 23, 2019
- Amaia, estoy segura.

- La última vez también lo estabas.

Abrimos fuego con nuestras miradas, al menos yo estoy tratando de dispararle rallos lásers desde mis pupilas. Mi amiga, sin embargo, está concentrada en sus pipas con sal.

- Bueno, voy. - digo después de unos segundos largos. - Va a saber lo que es comerse una mierda.

{ d e d i c a c i ó n }

La idea de la historia no es mia, es de @ellaasamigas. Espero que no te parezca una mierda, aunque lo entendería. Espero que te guste mucho y que pilles mis chistes horribles. Perdón.
Todos los derechos reservados
Regístrate para añadir emily polla | ifridge oneshot a tu biblioteca y recibir actualizaciones
O
#61ifridge
Pautas de Contenido
Quizás también te guste
Amor Real de aittes
20 partes Concluida
-Necesitamos hablar. -Yo creo que no tenemos nada de que hablar... -Amy, por favor. Te extraño, y no sabes cuánto he sufrido todos estos meses sin poder hablarte como lo hacíamos antes. -La chica mordió su labio inferior reteniendo las ganas de llorar. -Dejame pasar al menos un tiempo hoy contigo, Amy. Como cuando éramos pequeños. -Casey... -Quiero abrazarte aunque sean dos minutos, por favor. Lo necesito... -Amelia no aguantó más y pronto corrió hacia él abrazándolo mientras que comenzaba a llorar. -Shh... Tranquila, Amy. Ya estoy aquí, ya estamos juntos. -N-nunca vamos a poder estar juntos... -Ahora lo estamos. -Volvió a decir separándose de ella para mirarla a los ojos. -Estamos juntos y podemos hacer que eso pase. -Mañana te casas... -Sí, mañana. -Recalcó la palabra mañana agarrándola por el mentón en cuánto quiso apartar la mirada. -Pero hoy estoy contigo. -No me hagas esto, Casey... Está mal... -Solo quiero que volvamos a ser esos niños que un día se conocieron en el jardín y que nunca más volvieron a separarse. -La voz del príncipe tembló y pronto la chica vió como una lágrima rodaba por su mejilla sin previo aviso. -Cas... -Siento ser un egoísta de mierda por tener que decirte esto, pero... Te necesito, aunque sea solo una noche, Amy. Necesito pasar tiempo contigo, tenerte entre mis brazos y besarte como otras tantas veces he hecho. -Yo también te necesito a ti... -Confesó con valentía la joven antes de que en la cara de él apareciera una gran sonrisa de felicidad infinita para posar los labios sobre los suyos cuidadosamente. ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ ¿Será este el bonito o triste final de nuestros protagonistas? Acompaña a nuestro príncipe encantador Casey y a nuestra doncella Amelia si quieres descubrir cómo termina su bonita historia de amor y amistad entre dos mundos destinados a estar separados por las leyes reales. ¿Logrará triunfar el amor?
London Boy  de Charlottee32y
36 partes Continúa
Las historias de amor siempre inician con un un había una vez, pero nuestra historia no fue así, todo fue un completo caos. Siempre había sido un simple espectador. Lando creció con la Fórmula 1 como su religión, siguiendo cada carrera con la devoción de un verdadero fanático. No importaba la pista, la hora ni el país, él siempre estaba ahí, frente a la pantalla, viviendo cada adelantamiento y cada victoria como si fueran suyas. Y si había un piloto que le robaba el aliento, ese era Max Verstappen. Era ridículo, lo sabía. Max ni siquiera sabía que él existía, y probablemente nunca lo haría. Para él, Max era una estrella inalcanzable, alguien que solo podía admirar a la distancia. Hasta que, una noche, sus amigos cambiaron todo con un reto absurdo. -Solo mándale un mensaje -dijo Charlotte con una sonrisa traviesa. -¿Y qué le voy a decir? ¿Hola, Max, me encantas, por favor dime que me amas? -bufó Lando, cruzándose de brazos. -No seas dramático -se rió Maguie-. Solo dile algo normal. No va a responder igual, así que, ¿qué pierdes? -Exacto -apoyó Esteban-. Un mensaje y te dejas de rodeos. Era una tontería, pero el reto ya estaba hecho. Así que, con los dedos temblorosos, Lando escribió un mensaje rápido y lo envió sin pensarlo demasiado. Cuando la pantalla mostró el "visto", casi se cayó de la silla. Y cuando la respuesta de Max apareció segundos después, su vida cambió para siempre. Las historias de amor siempre terminan en un felices por siempre, pero ¿nuestra historia tendrá ese final?
Demasiado Tarde de AshleyMoa
5 partes Continúa
Desde que Oscar Piastri llegó a McLaren, Lando Norris había sido... bueno, Lando. Bromista, efusivo, siempre buscando una risa o un abrazo, aunque Oscar, reservado como era, nunca terminaba de corresponderle del todo. Una sonrisa incómoda, un leve asentimiento, y poco más. Oscar simplemente no sabía cómo manejar a alguien tan abierto como Lando. -¡Vamos, Piastri! ¡No seas tan seco! -bromeaba Lando cada vez que intentaba abrazarlo después de una carrera o en los boxes. Oscar apenas se reía. No era que le cayera mal Lando, pero tanta cercanía lo hacía sentir incómodo. Así que Lando, tras semanas de intentarlo, decidió que ya estaba bien. De un día para otro, dejó de forzarlo. No más bromas pegajosas, no más abrazos, no más sonrisas insistentes. Lando, en cambio, empezó a acercarse a otros pilotos: a Charles, a George, incluso a algunos rookies nuevos. Pero lo que realmente desató algo dentro de Oscar fue ver cómo Lando se encariñaba rápidamente con uno de ellos: un piloto argentino, joven, divertido, que parecía perfectamente sincronizado con Lando. Compartían risas escandalosas en el paddock, se abrazaban sin vergüenza, y en las redes sociales no paraban de intercambiar bromas internas. Al principio, Oscar se dijo que no le importaba. Mejor así. Menos distracciones. Más concentración. Pero cuando los vio abrazados, riendo de algo que él no entendía, algo incómodo le retorció el estómago. En la siguiente reunión del equipo, mientras todos charlaban y Lando bromeaba con el piloto argentino, Oscar no pudo evitar lanzar miradas constantes. Ni siquiera se dio cuenta de que su pie golpeaba nerviosamente el suelo bajo la mesa. Ni que su ceño estaba fruncido. Después de la sesión, Oscar interceptó a Lando en el pasillo. -¿Ya no hablas conmigo o qué? -soltó de repente, más brusco de lo que pretendía. Lando parpadeó, sorprendido. -Pues... pensé que preferías que no lo hiciera -respondió, sin rastro de enfado, como si d
Un pequeño cumpleaños triste  de AshleyMoa
1 parte Continúa Contenido adulto
Desde que el día comenzó, Lando Norris sintió que algo andaba mal. Nadie le había mandado un mensaje. Ningún "feliz cumpleaños", ni una llamada, ni siquiera un simple emoji. Y eso que Oscar, su pareja, era siempre el primero en abrazarlo apenas daban las 12. Pero hoy, nada. Durante el día, los chicos pasaban junto a él en el paddock, evitaban su mirada, hablaban entre ellos en susurros y hasta se reían cuando él se acercaba. Incluso Max, George y Charles, quienes siempre estaban encima de él para cualquier cosa, lo ignoraban como si no existiera. Lando intentó convencerse de que era su imaginación. Tal vez estaban ocupados. Tal vez algo pasaba que él no sabía... Pero al llegar la tarde, sin un solo abrazo ni rastro de cariño, se rindió. Se encerró en su motorhome, apagó su teléfono y simplemente se acurrucó en la cama, abrazando a su peluche favorito con los ojos llenos de lágrimas. Lo que Lando no sabía... era que los pilotos habían estado organizando todo a escondidas. Oscar, con ayuda de los demás, le había preparado una fiesta sorpresa en el jardín de la villa. Había globos, luces, su pastel favorito, una pancarta enorme que decía "Feliz cumpleaños al solcito de la parrilla", e incluso... ¡una fusta personalizada con su nombre grabado en dorado! Porque sí, Oscar conocía a su Omega, y sabía exactamente lo que le haría sonrojarse hasta las orejas. Todo estaba listo. Sólo faltaba él. -¿Ya le escribiste? -preguntó Charles mientras decoraba las mesas. -Le mandé diez mensajes -dijo Oscar, preocupado-. No responde. Voy a llamarlo.
El más pequeño del Paddock  de AshleyMoa
6 partes Continúa Contenido adulto
Lando siempre había sido el más pequeño de todos, y no solo en edad cuando llegó por primera vez a la F1, sino también en estatura. Con apenas 1.61 metros, no importaba cuántos podios consiguiera o cuán rápido fuera en la pista: para el resto del paddock, siempre sería "el pequeñito". Al principio, le molestaba un poco. Pero con el tiempo, se dio cuenta de que ese cariño, esa ternura que todos le mostraban, no era por burla... era porque lo querían de verdad. -¿Lando, otra vez no alcanzas la estantería? -bromeaba George mientras lo miraba estirarse sin éxito. -Cállate, Russell -rezongaba Lando, haciendo puchero. Pero había alguien que nunca se reía de él. Bueno... casi nunca. Oscar. Oscar Piastri tenía una forma muy particular de ayudarlo. No simplemente le alcanzaba las cosas. No. Él lo cargaba. -Vamos, chiquito, te levanto -decía con una sonrisa ladeada, antes de pasar un brazo fuerte por la cintura de Lando y levantarlo con facilidad. A Lando se le subían los colores al rostro cada vez. Oscar era tan calmado, tan sereno... pero cuando lo tenía en sus brazos, podía sentir claramente la tensión en sus músculos. Y lo peor (o lo mejor) era que Oscar no lo soltaba rápido. Siempre lo apretaba un poco más de la cuenta, pegándolo a su pecho como si lo quisiera proteger de todo. -Ya... ya puedes bajarme -murmuraba Lando, sin mucha convicción. -¿Seguro? Estás bien aquí. Y no era solo eso. Había momentos en los que, en el motorhome, Lando terminaba sentado en las piernas de Oscar sin que nadie lo viera, especialmente cuando estaban en algún sillón apartado.
Quizás también te guste
Slide 1 of 10
Amor Real cover
HUNTER² cover
Landoscar secreto no tan secreto  cover
Sabías Qué ? //(De Todo) cover
London Boy  cover
Demasiado Tarde cover
"Aún te amo..." -  [𝐈𝐳𝐳𝐲 𝐒𝐭𝐫𝐚𝐝𝐥𝐢𝐧] cover
Un pequeño cumpleaños triste  cover
El más pequeño del Paddock  cover
Es mejor hacer el amor que la guerra cover

Amor Real

20 partes Concluida

-Necesitamos hablar. -Yo creo que no tenemos nada de que hablar... -Amy, por favor. Te extraño, y no sabes cuánto he sufrido todos estos meses sin poder hablarte como lo hacíamos antes. -La chica mordió su labio inferior reteniendo las ganas de llorar. -Dejame pasar al menos un tiempo hoy contigo, Amy. Como cuando éramos pequeños. -Casey... -Quiero abrazarte aunque sean dos minutos, por favor. Lo necesito... -Amelia no aguantó más y pronto corrió hacia él abrazándolo mientras que comenzaba a llorar. -Shh... Tranquila, Amy. Ya estoy aquí, ya estamos juntos. -N-nunca vamos a poder estar juntos... -Ahora lo estamos. -Volvió a decir separándose de ella para mirarla a los ojos. -Estamos juntos y podemos hacer que eso pase. -Mañana te casas... -Sí, mañana. -Recalcó la palabra mañana agarrándola por el mentón en cuánto quiso apartar la mirada. -Pero hoy estoy contigo. -No me hagas esto, Casey... Está mal... -Solo quiero que volvamos a ser esos niños que un día se conocieron en el jardín y que nunca más volvieron a separarse. -La voz del príncipe tembló y pronto la chica vió como una lágrima rodaba por su mejilla sin previo aviso. -Cas... -Siento ser un egoísta de mierda por tener que decirte esto, pero... Te necesito, aunque sea solo una noche, Amy. Necesito pasar tiempo contigo, tenerte entre mis brazos y besarte como otras tantas veces he hecho. -Yo también te necesito a ti... -Confesó con valentía la joven antes de que en la cara de él apareciera una gran sonrisa de felicidad infinita para posar los labios sobre los suyos cuidadosamente. ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~ ¿Será este el bonito o triste final de nuestros protagonistas? Acompaña a nuestro príncipe encantador Casey y a nuestra doncella Amelia si quieres descubrir cómo termina su bonita historia de amor y amistad entre dos mundos destinados a estar separados por las leyes reales. ¿Logrará triunfar el amor?