Louis, un ángel misionero con la urgente determinación de cumplir las órdenes que se le han dado para capturar a un peligroso demonio antes de que el tiempo para ello expire. Harry, el perro del Diablo. Un demonio de renombre cuya reputación podría hacer temblar al mismo Cerberus. La luz y la oscuridad se han enfrentado por años, no obstante, incluso fuerzas tan cósmicas pueden verse a merced de los augurios designados por la incierta suerte; y una vez sus mundos colisionen, ambos caerán por aquello imposible de esquivar: El Destino.