Ella baila, él actúa. Ella canta, él rapea. Ella dirige shows, él los presenta. «El arte es lo que amo y en cada frase lo expreso» marcó con tinta permanente Alessia en su brazo derecho. Jamás una frase la había representado tanto. Alessia tenía viviendo casi ya dos años en Argentina, país que la acogió de la mejor manera y le brindó las mejores oportunidades. ¿La mejor de todas? Poder reencontrarse a sí misma y ser ella misma sin ningún tipo de prejuicio impuesto. Algo que nunca pudo conseguir del todo en su país de origen: Venezuela. Tal vez por sus miedos. Tal vez porque no quiso. Tal vez por lo que podrían decir sus familiares. O tal vez por todo lo anteriormente mencionado. El caso es que Alessia estaba viviendo sus mejores años expresando todo el arte que portaba su alma. Y aunque aún tenía miedo a mostrar su arte ante el mundo, Valentín Oliva llegó a su vida para derribar esos muros que ella misma se impuso y, también, para enamorarla durante todo ese tiempo. - Adriana Cárdenas -
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