─¿De dónde proviene? ─De un lugar donde no quiere usted saber. ─No pasará nuestras tierras si no se inclina ante nuestra reina. ¡No queremos una guerra! ─Entonces no la tendréis. Dígale a la reina que me encamino en su marcha, necesito urgentemente hablar con ella. ─No es quién para hacerlo, plebeyo. ¡Entorpecerá el camino en la entrada del Reino de Brėėl. ─Me llaman "Ryįēl" por una razón, y creo que la conoce. El soldado se asustó, su mirada mostraba cada uno de sus miedos, ante el recordatorio de ese apodo. Otro de los soldados que a la vera del asustadizo señor se encontraba, habló sin pensarlo dos veces. ─Es Ryan Wester, que abran las puertas. Un halcón nos avisó con anterioridad, tiene el permiso del Rey Meltėo, de las tierras del Suroeste. Y sólo entonces, abrieron las puertas del reino. Mas, el soldado que habló primero con aquel extranjero le avisó de una sola cosa más. ─Rėm tūd melœs. Que en la Lengua de los Antiguos de Breel significaba una frase hecha muy conocida; "Camina con honor". Se les decía sólo a aquellos guerreros que antiguamente marchaban al campo de batalla para pedir la paz.