En la, ladera, de una montaña se, haya, un pequeño pueblo.. Parece sacado de un cuento de Navidad... No hay muchos habitantes..los suficientes.. Supongo... Esta llego de pequeñas Casitas con tejados de tejas rojas.. Y fachadas blancas.. El la, única, plaza que, existe se, haya, el Ayumtamiento... Un edificio de dos plantas y grandes ventales.. El la, última planta se encuentra, el despacho del Señor Alcalde.. Don Mario.. Un hombre de constitución media.. Reconchete.. Mofletes sonrodados.. Y un ridículo bigote.. Y cejas pobladas.. Ojos tan pequeñios.. Que si no lo miras bien dirás que.
que no tiene... Nariz chata.. Dientes pequeños y estropeados.. A causa, de los puros que fuma.. Siempre viste traje oscuro y llamativas corbatas.
Y luce un pelo moreno tan aplastado de tantos mejunjes que, se pone... Siempre lleva un pañuelo blanco en sus, regordetas manos.. Porque a cada, paso que da, ya, esta sudando. Y siempre se limpia a cada, palabra, que sale de su boca.. A pesar, de, todo.. A pesar de u apariencia Don Mario es un excelente Alcalde.. Al contrario que su esposa.
Una, mujer poco agraciada.. Delgada, como un palillo.. De, carácter uraño.. Siempre de mal humor y poniendo pegas a todo y llevando la contraria a todo el mundo.solo para, llamar a, atención y ser el centro de cada, conversacion... Pero no se dejen engañar por ella Doña Amelia.. Adora a su esposo. Y a, sus, dos, hijos. Pablito y Rosa. De 10 y 8 años respectivamente. Son el orgullo de sus padres.. Revoltosos como todos, los niños.. También se, encuentra, el único bar.. Regentado por el Señor Pepe.. Que también es el dueño.. Es,un. 'hombre ya entrado en años.. De pelo y barba blancas.. De risueña sonrisa y carácter bonachón.. Tan alto que casi puede tocar las nubes (comentan los niños del lugar)
J'étais le prince héritier du trône d'Oman.
Accusé à tort, on a fait de moi le traître de la couronne. Je suis resté enfermé sept années dans l'ombre de la plus noire des prisons d'Oman, et le temps aura suffi à développer ma haine envers mon propre pays.
Alors c'est dans la vengeance que mon cœur meurtri s'est formé. Et c'est comme ça que vous apprendrez à me connaître. Car je finirai par reprendre mon trône.
Mais que faire, quand des immenses yeux ambre de cette femme mon âme s'abreuve?
Car mon désir de tuer les miens pour récupérer mon trône est plus ardent. Alors qui brûlera en premier?
Noor ? Ou Nafir ?
𝓒𝔢 𝔱𝔯𝔬̂𝔫𝔢 𝔢𝔰𝔱 𝔪𝔦𝔢𝔫.