El planeta se encuentra en exceso de población por lo que los gobiernos deciden, al azar, quién muere y quién sigue vivo. Para ello, sus habitantes obtendrán en su mano izquierda un punto, que puede ser verde para los afortunados que sigan viviendo, o rojo para los que se despidan de este mundo. Y lo único que no importa, es la edad. Todos recibirán la carta que marcará su vida, o su muerte. Diversos romances entre unos puntos y otros, diversas peleas por seguir viviendo, muchos asesinatos porque... La muerte también gana.