" - (...) Es a los monstruos a quienes temo. Kara sonrió de lado y se cruzó de brazos, mirando la luna nueva ausentemente. - No es a los monstruos que tienes en mente a quienes debes temer- dijo-. Quizás fueron temibles antes, pero ahora son ellos los que huyen despavoridos. Su interlocutora la miró confusa. - ¿Y de quién huyen ellos? Otra sonrisa, pero teñida de amargura esa vez. - De los mismos que los ven debajo de sus camas y dentro de sus armarios- la miró directamente-. Se han vuelto una especie totalmente distinta... o quizás no. Quizás sólo tenían que animarse a mirar debajo de la cama (...)"