Alguna vez se preguntaron cómo se verían las flores si fueran personas?
Serían las personas más bellas de este mundo, sin importar que crecieran en una colina desolado entre la yerba y el pastizal.
Y si las personas fueran flores, el emperador tenía un jardín llena de ellas, las flores más hermosas y delicadas.
Sus 6 hijas eran las más bellas flores del reino, y el emperador el jardinero más orgulloso.
Todas sin excepción, ninguna opacaba ala otra, todas eran lindas como sus madres, en eso se destacaba el emperador en elegir a las esposas más bellas y hacerlas madres de flores preciosas.
Solo había una excepción, solo había un inconveniente. Ninguna de las hijas del emperador se destacaba tanto en belleza como el hijo menor, la flor más bella y salvaje que tenía su jardín.