Dicen que para cada persona hay una mitad. Un hilo rojo que los une. Un alma gemela. Tu otra mitad. Dicen que cuando Dios creó las almas, las creó en par. Que por cada vida que pasarán podías correr con la suerte de encontrar tu otra mitad y que a partir de ese momento en cada vida que nacieras, tu otra mitad lo haría contigo y así poder pasar el resto de tus vidas al lado de ese amor incondicional. Pero cuidado. Una vez que la encuentres no solo tú vida cambiará. También de esa persona, ya que sin tu otra mitad no podrás estar en paz. Historia completamente mía. Es corta pero sustanciosa.