En cada libro traté de descubrir el misterio de qué me arrebataba la felicidad. Siempre escribí para nunca olvidar el misterio. Cada libro termina cuando descubría qué me hacía tan infeliz. El último quedó inconcluso. Nunca resolví el último misterio; pero no por eso dejé de ser feliz.
Este volumen es tuyo. Yo he escrito la historia que olvidaste. Me dejaste atrás, y olvidaste las memorias que hice contigo. Te dejo este libro para que, si vuelves a olvidar, ya no tengas que volver conmigo, sino a las páginas de este libro.