Yuuri katsuki llevaba una vida perfecta al lado de su esposo Christophe Giacometti, no fue hasta el nacimiento de sus dos hijos que el sueco hace algo horrible obligando a Yuuri a separarse por siempre de él. Tras años de sudor y esfuerzo, Yuuri logra formar su propia empresa de flores naturales y artificiales, llevaba una vida rutinaria hasta entonces, fue así como conoció a Viktor Nikiforov, un hombre joven a cargo de su pequeña hija con leucemia. ¿Quién diría que estos dos cambiarían la vida de Yuuri y su hijo 360 grados?
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