Podría ser mi viejo

Bakugo ya había conseguido la licencia de héroe y había comenzado a buscar trabajo en las agencias de héroes tras terminar su camino por la yûei. A sus 23 años solo había trabajado en una tienda de ropa y no duró mucho debido a su actitud. Tampoco es que necesitase el trabajo, solo quería algo de dinero ya que la mayoría de las agencias no lo querían por su actitud arrogante y desagradable, según ellos.

Estaba realmente molesto, era de los mejores y nadie lo quería, era comprensible su enfado desde su punto de vista.

Caminó hacia la última de las agencias, era la de Endeavor, si él no lo aceptaba, debería o ser un héroe por su cuenta o crear él mismo su propia agencia.

Tocó la puerta y esperó

/Soy consciente de que es un ship extraño y a muchos les dará ganas de vomitar. No lo negaré, a mi al principio también hasta que... Bueno, la historia me empezó a gustar y lo vi de otra manera. Solo... Bueno no me maten./