Elizabeth Lee despertó en una nueva realidad: ahora era inmortal y peor, su misma condición era un caos. Mitad hija de ángel y mitad vampiro. Hija de la luz y del infierno. Debido a su condición híbrida lo único que El Creador pudo hacer fue encargarle una misión para asegurarse de no arder en el pecado: cuidar al siguiente Elegido o hijo de ángel, Damian Crimson. Suena sencillo, dijo ella, pero no tomaba en cuenta la guerra que ha existido por siglos entre las Criaturas de la Noche. Las Hilkanians no estarían contentas con otro chico ángel y harán lo posible para destruir tanto al chico ángel, como a su custodia...