Como muchos, mi infancia no fue agradable, pero tuve la suerte de contar con las hermosas personas que eran mis abuelos. Ellos eran mi refugio, mi paz, mi segundo hogar. Me niego a empezar a olvidarlos, a ir perdiendo detalles, a dejarlos ir por completo. Por eso cada recuerdo preciado lo escribo como una manera de mantenerlos cerca de mi.All Rights Reserved