-Mañana seguiremos con "Todos los días" ¿cierto? Lan Zhan pareció dudar. El rostro de Wei WuXian estaba demasiado cerca del suyo. Pocos centímetros separaban sus bocas. Los labios le temblaban pero una afirmación decisiva escapó y golpeó a su compañero -Mañana nos casaremos, Wei Ying