El parecía ser el hombre más frío del mundo, actuando de manera que todo le importará un bledo, sin expresión ni dolor ni siquiera importancia hacia el. Jimin quien se había convertido en su pareja desde hace tiempo, un chico dulce que poco a poco se enamoró de él y siempre estuvo con aquel chico incluso cuando decidió dejar su pueblo natal en Daegu para escapar de su padre quien solo quería manejar la vida de su hijo sin siquiera importarle lo que él opinara o dijera. El odio en sus ojos se hacía cada vez más presente no solo con su padre. Su odio se reflejaba con el mundo, con su vida incluso con Dios. Aquel chico se culpaba en cada momento por la muerte de su madre, le rogaba a dios que le ayudara, que le regresar a su madre o que pudiera ser feliz pero él nunca contestó. Min yoongi ignoraba el hecho de que había cosas que ni el mismísimo dios no podía hacer no por que no quisiera o pudiera si no por que él morir o el sufrimiento eran parte de la vida al igual que los momentos felices. Incluso ignoraba el hecho de que también podía recompensarle de alguna otra manera por ejemplo... Con la salida de un sol a su vida. SOPE