¡Joder! ¡Joder! ¡Joder! Tengo que salir de aquí. Me encontraba dentro de un cristal, no entendía el porque, no se que hago aquí. Piensa... Piensa...Piensa... Me duele mucho la cabeza ¡Dios! Me toque en la parte de atrás de la cabeza y sentí algo húmedo. Pude notar en mis dedos que era sangre. De repente se escucho un sonido, se escuchaban unos pasos que venía del otro lado del cristal. Los pasos se hacían cada vez más cercanos hasta notar que una silueta se paraba en la oscuridad. -¿Quién eres?¿Por qué carajos estoy encerrada aquí?- dije con rabia. Vi que se acercaba, salió de la oscuridad que tapaba su rostro. Mierda. Ahora lo recuerdo todo...